miércoles, 13 de octubre de 2010

Storyline General



En el Imperio de Rokugan hay dos grupos de samurai que destacan sobre el resto. 

El primero de ellos es el conjunto de individuos conocido como los Elegidos del Emperador, hombres y mujeres elegidos directamente por el Emperador o Emperatriz para servir al trono directamente, incluyendo el Consejero Imperial, el Canciller Imperial, el Shogun, la Voz del Emperador y el Tesorero Imperial. El otro de los grupos es el de los Campeones de las Joyas, un grupo de samurai que ascendieron al más alto de los niveles de la sociedad a través de logros, típicamente tras una victoria en un torneo llevado a cabo entre los más dotados individuos de todo Rokugan. Entre estos individuos se incluyen el Campeón Esmeralda, el Campeón de Jade, el Campeón de Amatista, el Campeón del Rubí, y el Campeón del Topacio. Los Campeones de las Joyas, aunque menos influyentes que los Elegidos del Emperador, están de alguna forma más rodeados de glamour que el samurai medio, por el potencial de lograr tal posición tal posición es algo con lo que cualquier individuo puede soñar para si mismo.

Entre los Campeones de las Joyas, la posición del Campeón de Jade y del Campeón Esmeralda son cargos vitalicios determinadas por los resultados de torneos masivos. El Campeonato Amatista es algo parecido a un cargo vitalicio, aunque esa posición es ocupada a discreción de las familias Imperiales, que eligen al Cortesano más prominente de una generación. El Campeón del Rubí es seleccionado por el Campeón Esmeralda de entre un número de candidatos, y sirve bajo las órdenes del Campeón Esmeralda. El Campeón de Topacio es el samurai joven más dotado de una generación, elegido en un torneo extenuante de gempuku y sirve durante el período de un año.

O al menos así ha sido hasta ahora.

La Divina Emperatriz, en su infinita sabiduría, reconoce la dificultad que un samurai posee en abstenerse de ir a la guerra contra sus enemigos. ¿No está acaso en la naturaleza y es el deber de un samurai buscar la guerra? Teniendo en cuenta esto, la Hija de los Cielos ha ordenado a los campeones Esmeralda, Jade, Amatista y Rubí llevar a cabo sus respectivos torneos con carácter anual, no para reemplazar los Campeones, si no para dar a los samurai del Imperio la posibilidad de dar rienda suelta a sus naturalezas competitivas y proporcionar opurtinidades de ascenso social. Cada año, cada uno de los Campeones (excepto el de Topacio) llevará a cabo un torneo de carácter anual del tipo que normalmente se utilizara para decidir quien ocupara dicha posición, el vencedor se convertirá en un vasallo favorecido de los Campeones. 

El Campeón de Jade, por ejemplo, presidirá el Campeonato de Jade cada año, y el vencedor de ese torneo se unirá al Campeón de Jade como uno de sus consejeros y agentes a lo largo de todo el Imperio. De esta forma, la Emperatriz promueve las inclinaciones de rivalidades entre clanes de una forma positiva y fomenta una cooperación entre los clanes.

En adición a estas posiciones, basadas en su deseo de continuar favoreciendo la sofisticación y el refinamiento tan a menudo dejado de lado por la casta de los samurai, la Emperatriz ha creado una nueva posición, el Campeón Turquesa, que se determinará en una competición de carácter anual de la que resultará el más grande de los artesanos del Imperio. El Campeón Turquesa, una vez elegido, dispondrá de un año para patrocinar el arte y la bellaza a lo largo de la tierra de la forma que más le agrade al artesano en cuestión, entonces cederá su título a su sucesor el siguiente año, aunque el Campeón como cualquier otro es libre de defender su posición en la competición si se siente campacitado.

Como a menudo se da el caso, los Perdidos se reflejan en su contrapartida pura del Imperio con torneos que le son propios. El insidioso Campeón de Obsidiana, el más grande de los guerreros y campeón del Shourido, y el malévolo Campeón de Ónice, al más poderoso de los hechiceros de sangre de los perdidos, de la misma forma se les ha ordenado por su señor oscuro Daigotsu la celebración de un torneo anual. A diferencia del Imperio, sin embargo, los Campeones de Ónice y Obsidiana celebran sus torneos para ver si les es posible defender su título y mantener su posición. Todos de entre los Perdidos hambrientos de poder e influencia, si así lo desean,  son libres de intentar y ocupar los puestos por la fuerza.

Los Campeonatos de las Joyas han sido parte de L5R desde el primer Campeonato Esmeralda en 1986. Este año incrementamos los Campeonatos de las Joyas hasta un total de 8 Eventos de Principales. Estos eventos se llevarán a cabo alrededor del Globo, dando a los fans de todo el mundo una oportunidad de tener un enorme impacto sobre la línea histórica de L5R. Hoy estamos muy excitados de anunciar las lugares en los que se llevarán a cabo los Eventos de las Gemas del 2010.

El top 4 de todos los torneos podrá dar sus puntos al Imperio (se trata de un torneo Imperial) y el ganador también tendrá la posibilidad de darlos a un clan determinado (los detalles de a que Clan se relaciona con cada uno de los Eventos aparecerán en el próximo Heraldo Imperial 3.5)

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